Moción instando a la junta a una moratoria en la instalación de macrogranjas en la provincia de Zamora
En el primer Pleno de este año, desde el Grupo de IU nos hicimos eco de la incipiente alarma y de las protestas públicas de vecinos de varios pueblos en los que se pretendía instalar macrogranjas de cerdos. Por ello presentamos una Moción de urgencia en la que pedíamos a esta institución que asesorara con sus medios técnicos a ayuntamientos y vecinos, y que promoviera un debate ciudadano, técnico y social con el fin de conformar una opinión crítica a los habitantes de Zamora y a las Instituciones locales obligadas a tomar decisiones respecto la instalación de las macrogranjas.
Entonces no pareció urgente, pero cada vez lo es más, porque a lo largo del año se han conocido muchos más proyectos de macrogranjas y han arreciado las protestas vecinales contra su instalación. Y algo tiene que hacer y decir la Diputación ante un problema que se da en los municipios y en los ayuntamientos de Zamora.
Como dicen algunas organizaciones agrarias de fuerte implantación entre los campesinos zamoranos, siempre ha habido granjas en el campo, con sus ventajas como los puestos de trabajo y la más importante que es producir alimentos, dar de comer… y sus inconvenientes como las molestias por olores, vertidos y residuos.
Y todos queremos que siga habiendo granjas en el campo, y gente que trabaje en ellas, evidentemente, porque sin los agricultores y ganaderos desaparecen los pueblos primero y la humanidad después. O al revés.
Pero no es ese el debate ante las macrogranjas o las instalaciones de ganadería industrial de gran escala.
El debate que se plantea es el de la compatibilidad entre las instalaciones ganaderas y la habitabilidad, es un debate sobre la sostenibilidad: es el que exige que las instalaciones ganaderas permitan seguir viviendo en los pueblos porque se respeta el medio ambiente, porque no se contamina el agua, el aire y la tierra. Porque no queremos que nuestra Zamora se llene de cerdos y siga vaciándose de población.
Según las distintas plataformas que se están organizando en la Provincia, en el modelo de producción que representan las macrogranjas, la empresa lo controla todo: animales, pienso, medicamentos… Al ser explotaciones muy grandes, las pequeñas no resultan rentables, y el ganadero necesita a estas empresas para vender y tiene que aceptar el precio que le digan. En el caso del porcino, además hay una gran dependencia de “los mercados internacionales”, porque el boom de la producción en España se debe a la demanda de países como norte de Europa y China que, si encuentran donde producir más barato, nos meterán en una burbuja.
Concluyen las plataformas que este modelo no es bueno para los productores, que pierden el control; no es bueno para los consumidores, porque la carne es de peor calidad; no es bueno para los animales, que viven hacinados, no es bueno para el entorno natural y sus aguas, que son contaminadas con nitratos de los purines; no es bueno para nuestro patrimonio cultural, que se devalúa al lado de estas instalaciones industriales; no es bueno para uno de los pilares económicos de nuestras zonas rurales, el turismo. En definitiva, no es bueno para nuestros pueblos.
Las plataformas de los pueblos de Zamora están preocupadas, (en cursiva sus propias palabras):
Por la falta de información: “¿Cuál es el mapa de las ganaderías actuales y los lugares dónde se han presentado proyectos de ganadería intensiva de cerdos, y otros animales?”
Por el estado de los acuíferos: “En Villalpando y otros pueblos cercanos el agua está contaminada hace un año que no la pueden beber por los purines de granjas porcinas, ¿Cómo es que quieren poner más proyectos de granjas porcinas? La gente no es tonta, saben la razón de por qué está contaminada el agua.”
Por el trabajo: "¿Cómo pueden decir que van a traer puestos de trabajo si una persona o dos controlan 3000 cerdas? ¿Cómo son capaces de afirmar que se llenarán las escuelas con estos negocios porcinos?”
Por el futuro: “Villalpando es un pueblo bien situado con variados negocios, entre ellos hostelería y con visitantes ¿qué pasa cuando se extiendan los purines por las tierras de alrededor y haya esos olores nauseabundos? Evidentemente los turistas se irán y los negocios cerrarán."
"Y qué pasa con los agricultores que se han pasado a la agricultura ecológica, algunos de ellos tienen fincas vecinas en las cuales echarán purines. ¿Nos pueden explicar si ustedes? entienden algo porque esto es una contradicción total?”
Y piden a la Diputación, nos piden: “Se le pide a la Diputación que informe a los pueblos de posibles proyectos de ganadería industrial intensiva (macrogranjas) por el impacto ambiental, de salud humana, de abandono de pueblos y que respete la decisión que sus ciudadanos mayoritariamente tomen sobre estos asuntos.”
Por ello, por los vecinos de estos pueblos que nos piden algo tan razonable desde el Grupo de IU presentamos la siguiente moción de urgencia:
- La Diputación informará a vecinos y Ayuntamientos con los medios a su disposición de las repercusiones de las instalaciones de ganadería industrial o macrogranjas en los municipios afectados.
- La Diputación asesorará a los Ayuntamientos que lo soliciten en la elaboración de Ordenanzas Reguladoras de la instalación de macrogranjas en su término municipal.
- La Diputación insta a la Junta de Castilla y León a paralizar los proyectos de macrogranjas en marcha a través del establecimiento de una moratoria que permita una regulación que garantice la salud pública, el respeto al medio ambiente y el bienestar animal, y que incluya estudios sobre las repercusiones en el desarrollo económico de la zona donde se instalen.