La actuación de
los bomberos en la zona ha sido de colaboración con la Arquitecta Municipal en
el Informe sobre el estado actual de los Tramos de San Martín y la Vega
Para realizar la inspección, la Arquitecta Municipal
requirió la escala del Servicio de Extinción de Incendios, y fue acompañada de
tres miembros de este servicio, que lo que han hecho es colaborar en la
realización del Informe, y en el tramo de San Martín sanear una amplia zona que no requiere
balizamiento salvo en un punto concreto de tan solo 1,5 metros, en la parte que
ocupó la Puerta de San Martín en su día, donde se retiró (no se desprendió) la
zona de fábrica inestable y se puso un vallado.
Ante la alarma social provocada por la presencia y
actuaciones de los bomberos en la Muralla el viernes 29 de marzo, que se ha
podido interpretar erróneamente como un riesgo para el monumento y para los
vecinos por posibles desprendimientos, desde el Ayuntamiento ha aclarado los hechos.
Tras la reunión de la Junta de Seguridad de 29 de marzo para
tratar el estado de la Muralla en los tramos de San Martín y la Vega, y ante la
ausencia de la arquitecta redactora de un Informe del Ministerio de Cultura que
no ha sido registrado en el Ayuntamiento y es desconocido para nuestros
Servicios de Urbanismo, se solicitó por parte del Alcalde a la Arquitecta
Municipal un pronunciamiento que, para hacer con el debido rigor, requería una
inspección de la zona que se realizó –a iniciativa de la funcionaria- el mismo
día, 29 de marzo, en horario de mañana y tarde.
Lo que ha podido malinterpretarse como una actuación de los
bomberos ante posibles desprendimientos,
no ha sido más que una iniciativa de saneamiento manual acometido en la
inspección de la zona y de retirada -no desprendimiento- de fábrica inestable
en San Martín.
De hecho, el Informe concluye que en el tramo saneado no hay
“peligro inmediato de caída de material por lo que no se considera necesario el
balizamiento colocado”, y que en la zona inestable de 1,5 metros que se señalizó
hay que poner “un vallado más estable para garantizar que no sea retirado de la
calle, sobre todo teniendo en cuenta la proximidad de la Semana Santa con gran
afluencia de peatones por esta zona del Casco Antiguo”.
A mayores, la Arquitecta recomienda para el futuro
plantearse un vallado que restrinja el paso de personas en la primera terraza
colindante con la Muralla, pero de acuerdo con lo que determine Patrimonio. Es
decir, no un vallado provisional ante acontecimientos o desprendimientos ocasionales,
sino algo permanente y de acuerdo con el porte de la propia Muralla.
En el tramo de la Vega, según el Informe, debe permanecer el
balizamiento actual, pudiendo sustituirse por otro más estable, aunque no es
una zona transitada por peatones debido a la fuerte pendiente.
En conclusión: el tramo de Muralla en san Martín sólo
requiere vallado en un punto de tan solo 1,5 metros; en la Vega debe mantenerse
el vallado actual tras el desprendimiento, y la Muralla requiere un arreglo y
un mantenimiento por el efecto de los fenómenos meteorológicos.
El Ayuntamiento agradece al Servicio de Urbanismo y
de Bomberos su rápida y eficaz actuación y tendremos en cuenta sus
recomendaciones para garantizar la seguridad del Bien de Interés Cultural y de
la integridad de las personas.
Así mismo, reconoce que la rapidez con la que se ha
actuado ha podido provocar alarma por falta de información, y nos disculpamos
ante la ciudadanía