La Diputación bate la plusmarca histórica de remanentes de tesorería y dinero en el banco al finalizar el año 2018
En 2018 los remanentes de tesorería (dinero no gastado) alcanzan 54.811.608 € y los fondos líquidos (dinero en el banco) 63.998.317 €
El decreto nº 2019-1026 de 4 de marzo de 2019 de Liquidación del Presupuesto del Ejercicio 2018, recoge la mayor marca respecto a los remanentes y los fondos en el banco, que alcanzan casi los casi 55 y 64 millones respectivamente en términos absolutos, pero también la mayor subida porcentual de los últimos años.
Respecto al año 2017, las subidas son las siguientes:
-10 millones más de remanentes, que suponen un aumento del 22,3%.
-11,1 millones más de fondos líquidos, que aumentan el 20,8%.
Aunque parte de estos remanentes pueda corresponder a inversiones que están casi finalizadas y pendientes de pago, supone una cantidad elevadísima, lo que se demuestra viendo que cada año aumentan los Remanentes y sobre todo que también aumentan los Fondos Líquidos, es decir, el dinero que la Institución tiene en el Banco aunque el dinero en los Presupuestos ha bajado.
Y no se trata de una excepción, sino que ha sido durante estos años una tendencia general. Como se ve en la tabla adjunta, los remanentes han aumentado 17,8 millones desde 2015 y el dinero que la Institución tiene en el Banco en 19,4 millones, mientras el Presupuesto ha bajado en 1,5 millones en esta corporación.
AÑO
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FONDOS LÍQUIDOS
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REMANENTE TESORERÍA
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PRESUPUESTO
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2015
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44,6
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37
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62,5
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2016
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48,1
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41,8
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58
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2017
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52,8
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44,8
|
61,9
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2018
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64
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54,8
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61
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La foto fija de los datos económicos al finalizar el año 2018 son que de un presupuesto de 61 millones, no se gastan (remanentes) 54,8, y en el banco quedan 64 (fondos líquidos). Un verdadero absurdo.
Los datos reales indican que hay un grave retraso en la ejecución de las inversiones, que además se agrava cada año que pasa, por lo que es aún más preocupante. Y aún más en una provincia como Zamora con déficits en infraestructuras básicas, necesidades de mejora de los servicios y en proceso de despoblación.
Parece que la Diputación se apunta a la máxima política de que “cuantos menos somos, menos necesitamos”, y por ello no es capaz de invertir.
También es producto de la política económica que impusieron los Gobiernos del PP en España y que no se han cambiado, por la cual las entidades locales no pueden invertir en lo que se necesita aunque tengan superávit.
Es un ejemplo más de que no basta cambiar las políticas locales, sino que es necesario también cambiar las políticas del Gobierno para que Zamora tenga futuro, o al menos pueda utilizar sus escasos recursos económicos en lo que decidan los zamoranos.