Estimados amigos,
Doy la bienvenida como Alcalde a las
autoridades de Zamora y a las personas aquí presentes. Las autoridades que hoy no son otras que el pueblo llano, las
asociaciones de vecinos, los movimientos sociales, la gente sencilla que apenas
tiene visibilidad y, en definitiva, doy la bienvenida
a todas aquellas personas de la calle que en los últimos días nos han hecho
llegar su apoyo para conformar un gobierno en esta
ciudad.
Las autoridades oficiales entenderán que hoy
el protagonismo sea del pueblo; evidentemente representado por todos y cada uno
de los concejales que estamos presentes en este salón de plenos.
Nunca pensé que algún día podría estar como
Alcalde en la constitución del Ayuntamiento, y son varios los mandatos que
llevo como Concejal de Zamora. Es intención de todos los partidos y de todos
los candidatos, llegar a este lugar a través de las elecciones, pero todos
sabemos las posibilidades reales que tenemos a priori.
Entré en el Ayuntamiento hace 16 años de la
mano de un partido minoritario, modesto y trabajador, con la voluntad de
construir una ciudad mejor con un grupo de gente desinteresada que siempre me
ha ayudado. Fuimos creciendo en apoyos, y aquí estamos hoy en el gobierno
municipal para dar al pueblo de Zamora todo lo mejor de nosotros mismos.
Cuando entré se sentaba a mi lado otro
Concejal, Antolín Martín, de Unión
Centrista, ex alcalde, fallecido hace tres días, persona injustamente tratada
por muchos y que cumplió un servicio público a la sociedad. Quede el recuerdo
un día como hoy.
Sustituí en aquellos momentos en el puesto al
que fue Portavoz de IU en este Ayuntamiento, Gabriel Guijosa, una buena persona; al igual que Manolo Soriano, ingeniero y concejal
años más tarde. Un recuerdo para dos buenos compañeros también fallecidos. Como
buenos compañeros, a pesar de todos los debates políticos, he tenido también en
los demás partidos.
Todos debemos ser conscientes de la voluntad
popular. La representación en el pleno es la que es. Los zamoranos han querido
que no existan mayorías absolutas y con esta situación debemos trabajar. Tiene
sus ventajas y sus inconvenientes, como todas las situaciones políticas. Pero
yo prefiero ver siempre las ventajas y exprimirlas al máximo en beneficio de la
comunidad, que es de lo que se trata.
Tenemos
la obligación de pactar y de consensuar lo que vamos a hacer. Evidentemente, y tal y
como funciona la política, tiene que existir un gobierno y una oposición, lo
cual no quiere decir que no deba existir colaboración entre ambos.
Yo he vivido varias mayorías absolutas y sé
que es eso que se llama “el rodillo”; o sea, si hay discrepancia, se vota y
asunto resuelto. Es más ágil, es verdad, pero tiene el inconveniente de la
profunda división política entre gobierno y oposición, que acaba muchas veces
encanallando la política y perjudicando a la ciudad.
Estamos
obligados a pactar en beneficio de Zamora. Ni el Alcalde podrá hacer de forma
rápida todo aquello que le gustaría, ni los grupos del Pleno pueden ralentizar
o boicotear las políticas que se propongan. Porque el pueblo nos pasaría sin
duda factura a todos.
Si
todos cooperamos se beneficiará la ciudad.
Todos luchamos para que nuestros partidos obtengan
más votos; es lo legítimo y no debe ocultarse. Pero las fórmulas cooperativas
serán las más beneficiosas para la ciudad, para la política y para los
partidos. No habrá política de “rodillo”. Habrá política de pactos. Estoy
convencido que la mayoría del Pleno va a colaborar. Si algún Grupo no lo
hiciera desde luego también tendrá mi respeto.
He
estado 16 años en la oposición. Sé lo que eso, y la misión que tiene. La
oposición trabaja en beneficio de la ciudad igual que el gobierno. Por eso
entenderé la posición de los concejales del Partido Popular respecto del
Alcalde y del Equipo de Gobierno.
Existirá una diferencia con el pasado. No
habrá trabas a la labor de oposición, no habrá falta de información o caminos
tortuosos para llegar a los expedientes. De todo se aprende y no pienso repetir
la historia. No serviría para nada; al menos no serviría de nada para la gente.
La
transparencia y compartir toda la información posible tiene que ser la premisa
principal del futuro gobierno. Estar informado de todo lo que sucede en el
Ayuntamiento por parte de cada uno de los concejales debe ser la fórmula de
gobierno futura. La claridad nos beneficiará a todos: a los concejales, a los
grupos políticos que se constituyan y por derivación a toda la ciudad.
En definitiva, la oposición debe de “dar leña” al Alcalde y al Equipo de
Gobierno, lo comprendo, lo entiendo y es lo que he hecho muchos años. Y como lo
entiendo, intentaré aprender de ello, y compartir, siempre que pueda, sus
posiciones. Encontrarán en mí un Alcalde colaborador. Y lo mismo espero de
ellos.
La
gente en la calle lo está pasando mal. Hay muchas necesidades que atender. El
Ayuntamiento es lo que es y tiene la caja que tiene. Desde el Ayuntamiento se
puede hacer “lo que se puede hacer” con unas limitaciones presupuestarias que
conozco.
Solo puedo garantizar que es intención del
futuro gobierno dar prioridad a las
políticas socialesy favorecer a los que menos tienen dentro también de las
competencias que tienen las entidades locales. Las prioridades las tenemos
claras.
Es mi intención buscar fórmulas de gobierno
compartidas con todos los concejales y también con la sociedad. Probablemente
todo sea más complejo y difícil, pero tiene también sus ventajas a medio y
largo plazo.
Una
participación ciudadana en los asuntos municipales debe ensayarse. Con los
barrios, con los sindicatos, con las entidades profesionales y patronales y con
la gente de la cultura. También con las
plataformas reivindicativas de las que nuestro grupo ha formado parte y seguirá
formando parte.
Los que hemos estado en la oposición tenemos
que aprender a gobernar, es evidente, y humildemente así lo haremos. Aprenderemos para trabajar en el lugar que
nos han puesto los electores. Y los que han gobernado esta ciudad durante
tantos y tantos años, tendrán que
aprender a ser oposición y caminar por vía de la humildad y de los
sinsabores de esa situación. Pero yo les animo; se puede hacer mucho y bien
desde esa situación.
Nos espera un trabajo ingente a todos. A mí el
primero. Voy a dedicar todo el tiempo a la ciudad.
Espero comprensión y paciencia por parte de todos. También de los empleados públicos de
este Ayuntamiento a los que voy a pedir agilidad y engrase de la maquinaria.
Comprendo su desmotivación, pero todos debemos colaborar en un mejor
funcionamiento de la Institución para dar agilidad y rapidez en las soluciones
porque así nos lo están exigiendo ahí fuera.
Quiero hacer una llamada a laparticipación de todo el mundo. Muchos
ciudadanos nos han hecho llegar el mensaje de que quieren colaborar, que
quieren aportar ideas y esfuerzo colectivo. Y así puede y debe ser. Es misión
nuestra elaborar fórmulas para que eso sea posible. Nunca tanta gente quiso
colaborar con un grupo que algún día fue minoritario y que hoy tiene la
Alcaldía de esta ciudad. Pues que así sea. Ojalá que lo logre, y ojalá que el empuje y la ilusión que se
nota en la calle, no termine nunca.
Los representantes populares solo somos algo si tenemos a los ciudadanos
detrás empujando. No debemos defraudar.
Insisto. No debemos defraudar. Y me refiero a los 25 concejales y a todos los
partidos aquí representados.
Que la suerte, amigos,
concejales, nos acompañe. Que lleguemos
a la edad de Amable García, aquí presente, militante político toda su vida,
con el mismo vigor y pasión por cambiar
las cosas para mejorarlas.
Gracias a todas las personas que han luchado
para que esto sea posible, y a las que van a seguir haciéndolo día a día, a las
que tiendo mi mano, la de mi grupo y la de toda la Corporación.
Un abrazo a todos y a todas, y
salud para cumplir nuestro mandato, el mandato del pueblo