Izquierda Unida defiende la Reforma de las Políticas Agrarias Comunitarias PAC y una reforma agraria
IU ZAMORA. ELECCIONES EUROPEAS 2014
Se
necesita contemplar de una vez por todas una reforma agraria, que ponga la tierra,
el agua y las semillas al servicio de las comunidades que viven y trabajen en
el mundo rural y que acabe con el actual sistema de acaparamiento de las
tierras y que corrija los desequilibrios existente
Es
clave el desarrollo de las agriculturas locales, orientada a circuitos cortos
de comercialización. Producir y distribuir las mercancías alimentarias
sirviéndose de la producción agroindustrial a gran escala y con destino el
mercado internacional, incrementa la especulación en los precios de los
alimentos y la concentración de las tierras, recursos agrícolas y alimentarios
en muy pocas manos
Para
ello necesitamos una política agraria Común (PAC) distinta
Hay
importantes desigualdades de renta entre la población rural y la población
urbana. El sector primario ha perdido la capacidad de negociación sobre el
precio final del alimento. La diferencia entre el precio de venta del producto
y el de la compra al productor no da casi más que la posibilidad de subsistencia.
Debemos
promover las reformas necesarias para que la gestión de los mercados ocupe un
lugar predominante en la PAC como sistema efectivo de control de precios. Hay
que garantizar unos precios a los agricultores y ganaderos que superen los
costes de producción para ello es necesaria una regulación pública, intervención y control de la
producción, mantenimiento de las cotas lácteas, cupo de azúcar y derecho de
plantación de viñedos.
Rechazamos
los acuerdos que están negociando el PP y el PSOE con EEUU para ejecutar un tratado de libre comercio por sus
efectos perversos para los agricultores tanto del Norte como del Sur que
favorece el hundimiento del pequeño campesinado.
Las
ayudas públicas deben de estar destinadas con límites en las explotaciones en función
del empleo generado.
En
definitiva defendemos la soberanía alimentaria dentro de la UE. La vocación de
la agricultura y ganadería de la UE no debe ser alimentar al mundo a costa de
impedir el desarrollo de la agricultura en las zonas más pobres del planeta.