Cada 8 de marzo, desde IU apoyamos todos los actos que reivindican la igualdad en el trabajo de las mujeres y en todos los ámbitos de la sociedad
El 8 de marzo del año pasado fue un día histórico, en el que miles de mujeres salieron a las calles para reclamar una sociedad justa, libre, solidaria e igualitaria, convocadas a una huelga que se llevó a cabo en más de 150 países, convirtiéndose en un “Paro Internacional de Mujeres”. Fue una jornada en la que se hizo huelga en todas las esferas de la vida: los cuidados, el empleo, el consumo y en la actividad educativa y asociativa.
Este año 2019 se vuelve a la carga con un tejido social y organizativo más fuerte y con un trabajo ingente para incorporar las reclamas de todas las mujeres en todas partes, para que todas podamos hacer la huelga juntas. Esto demuestra que la huelga del año pasado no fue un objetivo en sí misma, sino una herramienta para el cambio. Y en este tiempo muchas cosas han cambiado.
El movimiento feminista supo introducir el debate en primera persona, llegando a las mujeres de a pie, y también ofreciendo alternativas: una economía feminista que ponga en el centro la vida de todas las personas la corresponsabilidad de los cuidados; un sistema educativo público y laico, con educación afectivo sexual desde la diversidad; unos servicios sociales de gestión pública y no precarizados, y unos trabajos que nos permitan tener vidas dignas para poder tener luego unas pensiones también dignas.
Todas estas reivindicaciones para transformar un mundo en el que:
• Las mujeres ganan sólo entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombres en trabajos de igual valor.
• En España el trabajo dedicado por las mujeres a los hogares, al cuidado y a la reproducción alcanza el 53 % del PIB, lo que significa que recaer en las mujeres gran parte de lo que debería estar atendido a través de los servicios públicos.
• La práctica de la interrupción voluntaria del embarazo no está garantizada para todas las mujeres y está amenazada por algunos grupos políticos.
• La invisibilidad de las mujeres se extiende al mundo de la cultura y la ciencia en todos sus ámbitos.
• Las agresiones sexuales y las violaciones, en algunos casos, han pasado de ser actos criminales individuales a formas grupales cada vez más presentes.
• Los continuos asesinatos de mujeres, que deben traducirse en un rechazo frontal a esta inaceptable realidad que consolide la construcción de una cultura que erradique esta violencia sistémica de la vida de las mujeres.
• La notoria expansión que está adquiriendo el debate y la demanda de los vientres/úteros de alquiler, no lo olvidemos de mujeres pobres, que son quienes se ven obligadas a esta forma de explotación capitalista y patriarcal.
• Las miles y miles de mujeres y niñas traficadas para consumo sexual de los hombres y su irrefutable conexión con la “industria del sexo” y la prostitución.
A estas razones que se dan en todo el mundo, se unen las más cercanas, las de Zamora:
• Zamora continúa siendo una de las provincias donde la tasa de actividad de las mujeres es de las más bajas junto con un paro de los más elevados.
• La brecha salarial en Zamora llega al 16%, lo que supone una diferencia entre el salario de mujeres y hombres de unos 200€ mensuales de término medio.
• En Zamora los contratos parciales son ocupados por mujeres en un 76%.
• En 9 de cada 10 casos, son las mujeres quienes acceden a los permisos y excedencias para el cuidado de niños y niñas.
• En la zona rural, muchas mujeres han trabajado y siguen haciéndolo en explotaciones agrícolas y ganaderas de las que no son titulares.
• Esta situación afecta a toda la sociedad zamorana: la falta de incorporación de la mujer al trabajo remunerado y la falta de servicios para atender al trabajo del cuidado, son determinantes en la pérdida de población de la Provincia.
Algo se ha avanzado y nadie ha podido quedar indiferente, y las movilizaciones contra la sentencia de la manada y contra el avance de la ultraderecha lo han dejado patente. Se han creado alianzas con las periodistas, la lucha por las pensiones, el movimiento LGTBI y el movimiento antirracista. Se han formado cientos de colectivos feministas, programas de radio y televisión y se han destinado cientos de líneas en periódicos e informativos, que ya tienen vergüenza de llamar muertas a las asesinadas.
Esta es una huelga feminista porque no se limita sólo al aspecto laboral, sino que pretende denunciar la situación de la mujer en el mundo: de las que tienen un trabajo remunerado, y de las que dedican su tiempo al cuidado de otras personas y en todos los lugares. En pueblos y ciudades que, sin ese trabajo “invisible” se paran.
Es también una convocatoria de denuncia frente a las desigualdades, las discriminaciones y las violencias estructurales que sufren más de la mitad de la población mundial, las mujeres, pero también de reivindicación de un nuevo modelo social, justo, democrático e igualitario.
Hoy es más importante que nunca la construcción colectiva, porque juntas somos más fuertes, y solo desde esa fuerza y el respeto a la diversidad vamos a poder hacer frente a aquellos que envían mensajes de miedo y odio. Nuestra respuesta tiene que ser desde la solidaridad, sin desviar nuestra mirada de las que sufren, para seguir construyendo hacia adelante un mundo en el que quepamos todas y todos.
Por éstas y muchas más razones desde el Grupo de IU consideramos que un año más debemos seguir reivindicando la igualdad el día 8 de marzo y todos los días, con palabras y gestos simbólicos,¡sí! Pero también uniéndonos a la huelga y a las movilizaciones donde las mujeres y los hombres saldrán a las calles para demostrar que no sólo hay que parar el mundo sino también hay que transformarlo hacia modelos de igualdad, justicia, paridad, libertad, diversidad y democracia.
Y como en Zamora también se convoca huelga, manifestaciones y actos públicos, debemos sumarnos desde esta institución.
Por ello, desde el Grupo de IU presentamos al Pleno la siguiente moción de urgencia:
• La Diputación apoya la Huelga General de las Mujeres, facilitando su desarrollo en esta Corporación.
• La Diputación apoyará con los medios materiales, personales y de difusión las manifestaciones, concentraciones, actividades y actos que convoquen las asociaciones de mujeres y sindicales en el 8 de marzo.