El ferrocarril Ruta de la Plata transcurría entre Gijón y Sevilla, cruzando de norte a sur la Península Ibérica. Debe su nombre a la Vía de la Plata (de hecho se ha empezado a denominar así), y el tramo Astorga-Palazuelo se encuentra fuera de servicio desde 1985, motivo por el cual se han realizado a lo largo de estos años múltiples iniciativas para su reapertura.
En este momento, una nueva iniciativa protagonizada por diferentes colectivos y organizaciones, entre las que se encuentran las Cámaras de Comercio de las localidades que atravesaba esta ruta, están intentando lograr su reapertura.
A pesar de ello, ADIF ha llevado a cabo en los últimos años un proceso de desmantelamiento de las infraestructuras viarias en Zamora, Salamanca y León en 2013, y en los últimos meses ha continuado en localidades salmantinas y en Baños de Montemayor levantando las vías que conforman el entramado ferroviario de la Ruta de la Plata en estas zonas.
En los años 2010 y 2011 muchos ayuntamientos aprobaron Mociones a favor del tren Vía de la Plata y en contra de las enajenaciones de edificios y achatarramientos de las vías, lo que no ha impedido que algunos de ellos hayan celebrado posteriormente convenios con Renfe-Adif para llevar a cabo la desafección definitiva de los terrenos para uso ferroviario en favor de “vías verdes” que, si fueran precisas, disponen de alternativas fáciles sobre caminos, vías pecuarias y tramos del Camino Mozárabe a Santiago.
Movimientos como la Coordinadora de la Vía de la Plata han mostrado una postura a favor de la recuperación de los usos ferroviarios en el Oeste peninsular, planteando el restablecimiento de estos servicios como una posible solución a unas comarcas cada vez más despobladas y en declive económico. Por este motivo se debe reivindicar ante las instituciones públicas la restitución del servicio ferroviario entre Gijón y Sevilla.
Esta postura se afianza porque en la actualidad las inversiones ferroviarias obvian un modelo de ferrocarril para viajeros y mercancías que atienda a la población rural y sirva como eje vertebrador del territorio.
Además, la progresiva desaparición del transporte públicoferroviario en beneficio del transporte por carretera supone una decisión contraria a las consideraciones medioambientales y a las directrices comunitarias de emisiones de gases de efecto invernadero, así como un retroceso en las políticas vinculadas a un modelo de desarrollo ecológico y económicamente sostenible.
Finalmente señalar que las comunicaciones ferroviarias son un elemento dinamizador de la economía local, que beneficiaría a Zamora porque podría formar parte de los Corredores Europeos de Transporte de los que en este momento está excluida.
Por todo ello se propone al Pleno la adopción de los siguientes ACUERDOS:
1. Manifestar la oposición de la Corporación al desmantelamiento del entramado ferroviario de la Vía de la Plata y su sustitución por Vías Verdes en su trazado, y solicitar la denuncia de los Convenios con Renfe-Adif a estos efectos.
2. Instar al Ministerio de Fomento, Junta de Castilla y León, Renfe y Adif a restablecer el itinerario Sevilla- Gijón o Vía de la Plata en todo su trazado, como justa alternativa de ferrocarril por las necesidades sociales, económicas y ambientales de esta ciudad y de la provincia de Zamora, así como del Oeste de España.
3. Solicitar al Ministerio de Fomento las inversiones necesarias en los PGE, atendiendo a las conclusiones de los estudios realizados hasta la fecha sobre la reapertura del tramo Palazuelo-Astorga, al mismo tiempo que programar las inversiones necesarias para la mejora de la red existente.