Con la caída de Mañanes el PP se quita un latre y le encasqueta a Benavente el coste del derrumbe de la pasarela
1.
La dimisión del Alcalde del PP en Benavente, Sr. Mañanes, es muy buena para el
pueblo.
2.
Primero, porque se quita un Alcalde nefasto de encima.
3.
Segundo, porque le hace ver a ese mismo pueblo, a toda la ciudadanía, que puede
ganar a la casta.
4.
Ahora bien, el culpable es el PP, porque se ve en toda la provincia.
5.
Y por ende el Sr. Maillo que como máximo responsable del partido debe prohibir
conductas inadmisibles (y si no lo hace es que las fomenta) y si se da alguna,
expulsar sin contemplaciones.
6.
Por eso esperamos a ver qué hace con los Diputados Prieto y Vega, y los
Alcaldes de Rosinos de la Requejada, Palacios de Sanabria, Galende y Moraleja,
alegales confesos.
7.
Pero tras celebrar la caída del de “la caída de la Pasarela”, preséntese atención
a lo que va a ocurrir
8.
El mismo PP cuenta que la carta que le dio la Junta al Sr. Don Saturnino
Mañanes, para poder mentir y decir que había conseguido el dinero para que “no
le costara a los benaventanos ni un euro” la barbaridad, , fue forzando al
consejero de Fomento durante una visita que hizo a Tábara.
9.
Vamos, en plata, que es mentira que la Junta pague más.
10.
Luego el PP, y no otro, va a ser culpable de que los benaventanos paguen con
sus ahorros el capricho del PP (que no de Mañanes sólo) de hacer una Pasarela
que llevaba mucha madera y beneficiaba a la trama familio/madedera de la Junta.
Comentario
político
Esa
es la consecuencia bis de la Dimisión de
Don Saturnino Mañanes, y que Benavente va a comprobar en carne propia.
A
los benaventanos les va a tocar pagar en
gran medida toda la obra que hay que hacer para ocultar que los Cuestos de la
Mota se vinieron abajo por hacer una Pasarela
Estrambótica que no venía a cuento y encima arroñó todo.
Porque
era y es mentira que Don Saturnino tuviera el dinero de la Junta para rematar
el pago de la obra de consolidación de los Cuestos.
Y
por último, hay que recordar que no sólo se querelló contra su propio
Ayuntamiento para legalizar lo ilegalizable (algo demencial), sino que obligó a
todo su Equipo de Gobierno a querellarse contra una vecina de esa localidad en
la que él era Alcalde (algo amoral).
Es
decir, este Señor enardecido por lo que era un poder omnímodo de corrupción,
chulería y caciquismo de su partido, se pasó de la raya, y olvidó que la raya
la pone el pueblo.
Benaventanos
y resto dela gente, afilad vuestro voto