IU propone que la Diputación defienda compensaciones a los municipios zamoranos afectados por embalses ante el futuro de las concesiones hidroeléctricas tras su caducidad
Recientemente, hemos tenido conocimiento de que algunos municipios zamoranos afectados por embalses están aprobando en sus Plenos medidas para la defensa del futuro de las concesiones hidroeléctricas en España y su contribución a los municipios donde están asentadas.
Algunos ayuntamientos se están adhiriendo a un Manifiesto de la federación española “femembalses” para la defensa de sus intereses, y otros optan por adoptar algunas medidas que garanticen que los municipios no van a volver a ser olvidados como sucedió a principios del siglo pasado cuando fueron construidos los embalses e instalaciones hidroeléctricas.
Si hasta ahora la Diputación no ha tomado partido, consideramos que es el momento de hacerlo y de defender desde la institución a aquellos municipios afectados por embalses para intentar compensar la deuda histórica de tantos pueblos que fueron anegados totalmente o en parte de su término municipal sin ninguna compensación. Y sí, es obligado hablar de Ribadelago Viejo.
Por ello, desde el Grupo de IU hemos seleccionado algunas de las reivindicaciones y propuestas del manifiesto citado que puedan unir a todos los municipios zamoranos y a todos los Grupos de la Diputación para proponer el Pleno la siguiente:
Moción de urgencia de apoyo a los municipios afectados por embalses de Zamora ante el futuro de las concesiones hidroeléctricas tras su caducidad:
El Pleno de la Diputación acuerda:
Primero: Instar al Gobierno y la Administración General del Estado a que en el desarrollo normativo contemple la singularidad de los municipios afectados por centrales hidroeléctricas y embalses con el fin de compensar estas “zonas cedentes” y reconocer su capacidad institucional de gestión del propio territorio.
Segundo: Instar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y a las Confederaciones Hidrográficas, para que hagan efectiva la resolución de las concesiones administrativas de las centrales hidroeléctricas que hayan excedido los 75 años, tramitando los expedientes de reversión sin retrasos, recuperando la gestión pública y modificando las disposiciones legales pertinentes para garantizar la tributación municipal y la reversión de beneficios a los Ayuntamientos, al menos, en la misma proporción que los convenios actuales vigentes.
Tercero: Instar al Gobierno que en el nuevo modelo de gestión de las infraestructuras hidroeléctricas que se implanten tras la caducidad y extinción del período concesional, mediante la modificación legal pertinente en la Ley de Haciendas Locales se garantice en todo momento al menos la continuidad y efectividad de la tributación municipal para este tipo de actividades económicas, impuestos consolidados hace años (Impuesto de Bienes Inmuebles-BICES, Impuesto de Actividades Económicas, otras tasas y cánones) con escrupuloso respeto a los diferentes convenios que en su día las empresas concesionarias establecieron con Ayuntamientos afectados de nuestras comarcas.
Cuarto: Que se establezca un marco jurídico estable y seguro que permita tras la caducidad de las concesiones, el mantenimiento de la explotación de las centrales de producción de energía respetando los derechos de los propietarios -generalmente municipios- sobre sus bienes afectados por las instalaciones hidroeléctricas.
Quinto: Que los saltos hidroeléctricos revertidos deban adaptarse en cuanto a su futura explotación, a lo establecido en los planes hidrológicos y la Directiva Marco europea en materia de Agua.
Sexto: Que se dé voz y audiencia a las comarcas, consejos comarcales y ayuntamientos del territorio, así como instituciones de diferentes ámbitos y agentes sociales y económicos del mismo, en el proceso de nueva planificación energética del país, con el fin de favorecer el consenso de todos los agentes implicados en la transición hacia el nuevo modelo de gestión de producción de energía hidroeléctrica que permita el desarrollo sostenible de nuestras comarcas.
Séptimo: Exigir que, a los territorios afectados por embalses y centrales hidroeléctricas, de zonas rurales que estén en regresión social y económica, les sean atendidas sus reivindicaciones de acceso a los servicios, recursos y oportunidades comparables al medio urbano, y en la lucha contra la despoblación y el envejecimiento.
Octavo: poner los medios necesarios para acelerar la puesta en funcionamiento del Museo de la Memoria de Ribadelago.