Militantes,
simpatizantes, candidatos en las próximas elecciones municipales y autonómicas
y la dirección de IU Zamora, han participado un año más en la manifestación del
1º de mayo convocada por los sindicatos de clase y que este año ha partido
desde el barrio de Pinilla hasta la Plaza Mayor.
Los bancos y las grandes empresas ya están
percibiendo desde hace tiempo los beneficios del crecimiento económico,
generados tras los peores momentos de la crisis como consecuencia de un cambio
de legislación que les ha sido tremendamente favorable. Sin embargo, los
salarios continúan reduciendo su participación en la renta nacional, crece el
desempleo, y los modelos de contratación impuestos originan precariedad y
temporalidad. Por otra parte, cientos de miles de trabajadores -falsos
autónomos- se ven obligados a formas de trabajo y de inseguridad laboral que
anulan los derechos conquistados por la clase trabajadora durante muchos años,
sumándose así a la situación de muchos autónomos que trabajan en malas
condiciones.
En este 1º de mayo, Día Internacional del
Trabajo, hemos participado en la movilización de los trabajadores y
trabajadoras para luchar en defensa sus derechos y en contra la explotación
laboral, especialmente en una provincia como Zamora, con salarios por debajo de
la media regional y nacional, con las pensiones más bajas de Castilla y León y
de España y con un mundo rural abandonado y desatendido, que requiere políticas
activas de empleo y un aumento de la inversión pública para evitar la
despoblación, el paro, la precariedad y la desigualdad social.
Consideramos fundamental que el nuevo Gobierno
de España proceda a la derogación de las dos últimas reformas, instrumentos
legales que han sido utilizados por las élites económicas para debilitar los
derechos laborales, hacer retroceder los salarios y empeorar las condiciones
laborales de quienes trabajan a cambio de un salario.
Hay una recuperación inestable, y sólo se
están beneficiando de ella unos pocos. La pobreza y la desigualdad en todas sus
vertientes son problemas reales en nuestra sociedad. Los trabajadores pobres,
que aun trabajando a tiempo completo no llegan a fin de mes y la pobreza
infantil son fenómenos crecientes.
La feminización de la pobreza es clara y los
contratos precarios, o lo que es peor: la contratación en fraude de ley o
simplemente sin contrato, golpean especialmente a las mujeres.
Especial atención queremos prestar en este 1º
de Mayo a la situación de los trabajadores y trabajadoras migrantes, con cuyos
derechos somos especialmente solidarios. Izquierda Unida es una organización
internacionalista y se moviliza solidariamente con la situación del mundo del
trabajo en España y en el resto de los países, y muy especialmente con quienes
son víctimas de las guerras de agresión.
Exigimos un cambio de política y un cambio de
modelo productivo, hacia un modelo sostenible integrado con el medio ambiente.
Queremos un país que abra camino a un futuro digno, a la esperanza para que los
y las jóvenes tengan un proyecto de vida, a la seguridad para que los y las
pensionistas tengan pensiones adecuadas, y a que todos y todas podamos mirar el
horizonte con confianza.
Ya es el momento de cambiar la agenda de las
políticas económicas y sociales, para invertir la creciente desigualdad y para
construir la más sólida democracia. Es hora de que las reivindicaciones de la
clase trabajadora constituyan el núcleo de la política en las instituciones:
trabajo digno, estable y bien remunerado; pensiones dignas y suficientes;
servicios públicos de calidad, con propiedad y gestión pública; desarrollo
equilibrado y sostenible. Todo ello en un marco de igualdad social y libertad
democrática.
¡Viva
la clase trabajadora! ¡Viva el 1 de Mayo!