El PP lleva 20 años
gobernando el Ayuntamiento de Zamora y, pese a ser responsable del desastre del
desgobierno de su Partido como Presidente y de él mismo como Concejal de éste,
parece no acomodarse a la nueva situación política en la que le han puesto los
ciudadanos.
El PSOE parece que
tiene un problema, es verdad, pero el PP también lo tiene. Y no me refiero a
las desavenencias internas por el puesto de libre designación de la candidata
Clara San Damián, sino a asuntos más profundos de concepción de la política.
El Presidente del
PP con su “Guarido será responsable de la crisis de Gobierno, si pacta con el
PSOE”, lo que transmite con esa declaración es que ellos solo están
acostumbrados a gobernar con mayoría absoluta. Sin ella, solo saben enredar, y
poner todo tipo de obstáculos para que nadie les releve.
Se puede gobernar
sin mayoría, con pactos, con consensos, aunando voluntades. El PP ha demostrado
que solo sabe hacerlo con el rodillo.
Es verdad que el PSOE tiene un problema coyuntural (repetido en el tiempo), pero también es verdad que hay que decirle al Sr. Maíllo que se dedique ahora que tiene más tiempo a arreglar por dentro su partido y las diferencias entre los suyos, y deje en paz a Izquierda Unida, que le ha dado una verdadera lección en las urnas y en el deseo de cambio de la mayoría de los ciudadanos de Zamora.
Es verdad que el PSOE tiene un problema coyuntural (repetido en el tiempo), pero también es verdad que hay que decirle al Sr. Maíllo que se dedique ahora que tiene más tiempo a arreglar por dentro su partido y las diferencias entre los suyos, y deje en paz a Izquierda Unida, que le ha dado una verdadera lección en las urnas y en el deseo de cambio de la mayoría de los ciudadanos de Zamora.