La deuda con los bancos
impide las inversiones necesarias en los barrios
Sobre
la deuda del Ayuntamiento se hablado y dicho muchas cosas. Algunos, incluso
concejales, han dicho que realmente se desconocía. Otros dicen que hay que
hacer una Auditoría Ciudadana de la
Deuda, como si tuvieran que entrar a saco a rebuscar ente los papeles de la
Intervención y la Tesorería para saber la verdad. Todo es más sencillo. Los
datos están disponibles para cualquiera que quiera analizar, valorar y
construir un futuro municipal mejor. Para IU, con los datos en la mano, se
trata de estudiar la deuda hoy, sus orígenes y, sobre todo, cómo no caer en el
futuro en los mismos errores del pasado
Uno
de los factores esenciales del capitalismo europeo ha sido pedir a discreción
préstamos a los Bancos para que los políticos se hagan fotos y la economía financiera
domine la situación política. En el Ayuntamiento de Zamora ha pasado lo mismo,
especialmente en los últimos tres años.
Hace
20 años el Ayuntamiento tenía una deuda de 3 millones. En 2012 se batieron
records multiplicándola por más de 10 y llegando a los 33 millones. En realidad
el aumento exponencial de la deuda no ha servido para hacer inversiones
significativas en Zamora. Hay que tener en cuenta, además, que las grandes
inversiones en obra pública (Santa Clara, San Torcuato, La Horta, el Castillo,
etc.) se han hecho con fondos europeos.
En
Zamora, algunos pueden hacer extrapolar terminologías de la política del Estado
como es la Auditoría Ciudadana de la
Deuda, al Ayuntamiento de Zamora. Queda bien, pero no aporta nada en un
análisis político. Puede quedar grandilocuente, pero los datos en el
Ayuntamiento son mucho más de andar por
casa.
El origen de la deuda
Si
la deuda se considerara ilegítima hoy, también habría que haberla considerado
hace diez o veinte años. El problema, como decimos, es que la deuda se ha
multiplicado por 10 en veinte años pero no por los intereses, que siempre han
sido mucho de los bancos, sino por la mala gestión del PP en ese periodo, que
ha gastado mucho más de lo que ingresaba.
Pero
no en inversiones en la ciudad, que ya decimos que han sido fondos europeos,
sino en el mero gasto corriente. Llamamos gasto corriente a los gastos de
personal, a los servicios públicos básicos, como alumbrado, recogida de
basuras, agua, saneamiento, jardines, etc), los intereses a los bancos y a las
subvenciones que regularmente da el Ayuntamiento. En el Ayuntamiento la
relación entre ingresos y gastos se descompensó hace muchos años, pero
fundamentalmente en el primer mandato de Rosa Valdeón.
Más gastos que ingresos
Fijémonos
en cómo cogió el Ayuntamiento el PP en el año 1995. Entonces los gastos, tanto
corrientes como gasto en general, fueron inferiores a los ingresos. Los gastos
reales liquidados fueron 22.891.000€, y los ingresos liquidados algo más de
28.000.000€ (datos sacados de la memoria económica del Plan de Urbanismo de
2001).
Con
el PP vino el dispendio económico, además de no poner las cuentas al día
subiendo los tributos el IPC. Se entró en un descuadre permanente en que cada
año poco a poco los gastos venían a superar a los ingresos.
La hecatombe del primer
mandato de Rosa Valdeón
Todo
lo que va mal puede ir, incluso, peor. Si hasta entonces el gasto con relación
a los ingresos se desnivelaba cada año, a partir de 2008 las cosas empeoran de
forma sustancial. No es verdad que en todos los ayuntamientos la crisis
nacional sea la causante de todos los desequilibrios; ni que la culpa haya sido
de Zapatero, o que la prima de riesgo sea la responsable de la deuda. Los
responsables tienen nombres y apellidos: el Partido Popular y Rosa Valdeón.
Los
menores ingresos con relación a los gastos que se inicia en la época de Antonio
Vázquez, tiene su máximo exponente en el primer mandato de la actual Alcaldesa.
La relación entre lo recaudado y lo gastado se sitúa en torno al 90% en 2008, y
por debajo del 80% en 2010, llegando al punto crítico en 2011 en que bajó del
70% (datos de las liquidaciones presupuestarias). O lo que es lo mismo, en 2011
se gastó un 30% más de lo que se recaudó, lo que es para cualquier persona que
lleve la economía de una casa insostenible.
El segundo mandato de Rosa Valdeón tiene único como objetivo
“sanear” las cuentas a costa del bolsillo de los zamoranos. La decisión no se
toma en las Casa de las Panaderas, sino que es la orden dada por el Gobierno de
Rajoy que a su vez recibe órdenes de Europa. La deuda del Estado se ha
disparado al tener que pagar cada vez más intereses a los prestamistas.
Pero el problema en los ayuntamientos no es la deuda bancaria,
como en el Estado, sino la deuda comercial a los proveedores, ya que cada vez
hay más facturas amontonadas sin pagar
De ahí que las leyes del Estado quieran cortar de raíz esa
deuda comercial de ayuntamientos y autonomías. La pretensión fue pagar de una
tacada en los ayuntamientos a todos los proveedores pidiendo préstamos a los
bancos. Se reforma la Constitución y las leyes nacionales para que en los
ayuntamientos, una vez pagada la deuda comercial, la prioridad sea pagar a los
Bancos. Traducido: se pide un préstamo bancario de 18.500.000€ en el
Ayuntamiento de Zamora para pagar a los proveedores, cuyas facturas se
demoraban en el pago por encima de los 300 días. Sube la deuda bancaria, y en
paralelo se suben los tributos locales para poder pagar los intereses
bancarios.
Intereses
del 6%
El
gran salto de la deuda se produce en 2011 y 2012, llegando a sobrepasar los 33 millones. Volvemos a recordar que hace
20 años era sólo de 3 millones. El gran préstamo para pagar a los proveedores
se solicitó a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a un interés fijo
del 6% y plazo de amortización de 10 años, que era la duración del Plan de
Ajuste. Lo patrocinaba el ICO, pero en realidad participaban todos los Bancos
establecidos en la ciudad. Los intereses a pagar sólo por ese préstamo de dieciocho
millones y medio era de un millón en intereses al año.
No
todos los ayuntamientos tuvieron que hacer este ajuste tan brutal. En
Valladolid, por ejemplo, no hubo que hacer ningún plan de ajuste porque se
pagaba correctamente a los proveedores. El PP ahora presume de reducir a tres
el Plan de Ajuste previsto para diez. Es verdad. De eso dimos cuenta en el
número anterior de El Día de Zamora.
El resumen es que para ajustar las cuentas
desequilibradas se entró a saco en el bolsillo de los zamoranos subiendo la
presión fiscal de una familia corriente el 35%. La mayor recaudación, más de 7
millones al año, se fue íntegramente para pagar a los bancos. De ahí que la
inversión cayera hasta extremos alarmantes. Más recaudación, menos inversión,
menos presupuesto global.
En
los ayuntamientos hay que hacer un análisis de cómo ha surgido la deuda. En el
Estado parte de la deuda es ilegítima porque se ha doblado sólo por subir los
intereses de los Bancos que nos prestan, especialmente desde Alemania. En los
ayuntamientos, en concreto en el de Zamora, la deuda bancaria es motivada por
una pésima gestión en el día a día.
Un cambio de gobierno
municipal
Sí,
se hace necesario. Pero para cambiar las cosas aprendiendo de los enormes
errores de gestión del PP en el pasado. IU puede aglutinar el deseo de cambio,
la esperanza de que las cosas se deben hacer mejor. De que la austeridad no
está reñida con una inversión potente en los servicios públicos.
IU
tiene la obligación de liderar el cambio. Y otros partidos y movimientos de la
izquierda la obligación de colaborar y ayudar. Porque al final se trata de dar
respuesta a lo que los zamoranos demandan.