IU: la auditoría energética ahorraría al Ayuntamiento 500.000€ al año. El contrato de mantenimiento lleva 6 años caducado
El
alumbrado público y de instalaciones públicas es una de las partidas más
abultadas del Ayuntamiento. Como todos los servicios, está caducado desde hace
muchos años. Es verdad que aunque los contratos estén caducados se siguen
prestando los servicios porque así lo dice la Ley. Pero en algunos casos no
renovar el contrato implica pérdidas económicas para el Ayuntamiento. Por
ejemplo, mientras no se renueve el contrato de la ORA la empresa no pagará el
canon. Y otro más, mientras no se renueve el contrato del alumbrado no se
renovarán las lámparas de las calles para ahorrar 500.000€
No
existe dirección política en el Ayuntamiento. La Alcaldesa no se va a ir en
mayo de 2015. En realidad hace años que se fue. Todos los contratos de
servicios públicos están caducados hace años y no se toman medidas para
renovarlos.
Incluso
la empresa que gestiona la ORA y dos aparcamientos subterráneos ha acudido al
Juzgado para dejar de prestar el servicio al no tener contrato ni visos de
tenerlo. En el año 2006 se anuló por sentencia el contrato firmado en el año
1999. Y desde entonces, nada de nada. El Ayuntamiento dejó también de percibir
el canon de 120.000€ anuales por la explotación del servicio.
Podíamos
seguir con otros contratos, por ejemplo el del alumbrado público. En 2004 se
firmó el contrato con la actual concesionaria por dos años, prorrogables por
otros dos. Desde el año 2008 hasta hoy no hay contrato sino mera prestación del
servicio.
Esta
situación provoca problemas de contabilidad para pagar, porque las facturas son
siempre reparadas por la Intervención Municipal, y además problemas con las
revisiones de precios anuales.
Pero
el principal problema hoy con este contrato es la aplicación de la
liberalización de los precios de las diferentes compañías, y de la auditoría energética realizada a
principios de 2012
Auditoría Lumínica de la ciudad de
Zamora
Las
Auditorías se realizaron en todas las ciudades de España y en muchos pueblos.
En los últimos a través del Proyecto Duero-Douro, que se encarga posteriormente
de acometer los cambios de luminarias para que el consumo baje.
En
el caso de Zamora la Auditoría se contrató a mediados del año 2011. Se presentó
por el Equipo de Gobierno en enero de 2012. Más de dos años y medio, y todavía
el pliego de condiciones para llevarla a cabo no ha visto la luz
¿Es
importante aplicarla de inmediato?
Pues
a tenor de los resultados que da, sí. Se trata de ahorrar el 50% del consumo y,
en consecuencia, de la facturación. La Auditoría dice que el Ayuntamiento
gastaba en el consumo público algo más de 910.000€. Hoy supera el millón. El
Objetivo es cambiar la mayoría de los puntos de luz por bombillas de bajo
consumo, y con ello se lograría reducirlo de 7.691.786 kwh/ año a 3.861.690
kwh/ año. Es decir, el consumo bajaría un 50% y la facturación caería a la
mitad. El ahorro por lo tanto para el Ayuntamiento sería de casi 500.000€.
El
coste del cambio de bombillas y las obras necesarias para ello costarían
3.242.336€ que el Ayuntamiento no pagaría.
Pagaría la empresa a la que se
contratara el alumbrado
Por
supuesto las empresas no hacen nada gratis. Los ayuntamientos para llevar a
cabo las inversiones millonarias que genera la aplicación de las auditorías
energéticas han ideado la siguiente estrategia:
· Sale
a licitación el contrato global de suministro de energía, al que ahora pueden
optar las grandes empresas del sector ofreciendo precios a la baja y teniendo
en cuenta que el Ayuntamiento es un gran consumidor. Como hemos dicho, más de
un millón al año más el IVA correspondiente. El precio sería una estimación del
coste actual.
· En
el mismo contrato se integra el mantenimiento de toda la red pública. Es el contrato
que en estos momentos está caducado desde el año 2008, y que tiene un coste
actual de unos 550.000€.
·
A
la vez, se integra como gasto para la propia adjudicataria la inversión del
cambio de lámparas a bajo consumo; es decir, los 3.242.336€.
Como
el contrato en este caso se haría por 10 años, la empresa adjudicataria se
resarciría de la inversión realizada en los primeros años con el cobro de la
luz a precios de hoy, y con una estimación del consumo también a día de hoy.
Es
evidente que el cambio de lámparas hará que el consumo y la facturación
desciendan paulatinamente en esos diez años hasta llegar a la mitad. Sin
embargo, el Ayuntamiento durante esos diez años pagará como si no se hubieran
cambiado las lámparas. La diferencia es lo que saca la empresa para resarcirse
de la inversión adelantada.
Los
ayuntamientos no tienen financiación suficiente.
No
tienen un duro y tampoco pueden pedir créditos bancarios si ello supone elevar
el tope legal de endeudamiento que permiten las leyes del Gobierno de España.
Esto provoca que los ayuntamientos tengan que ponerse en manos de empresas
privadas. Si además conlleva comprar maquinaria o vehículos, el sistema es que
lo adelante la empresa y después se vaya amortizando año a año. En definitiva,
son las empresas las que hacen de entidades financieras prestando el dinero a
los ayuntamientos.
Eso
ocurre en el contrato de autobuses y en el de basuras fundamentalmente. También
en la aplicación de la auditoría energética.
La
Alcaldesa anunció en enero de 2012 que no le costaría un euro a los zamoranos y
que la empresa invertiría gratis total los 3.242.336€. Ahora ya entendemos que
de gratis nada, y mucho menos si viene de empresas privadas.
El porqué de las auditorías.
La Auditoría del Ayuntamiento de Zamora
expone los motivos de la siguiente manera:
Actualmente, nuestro país presenta diversos
problemas en materia energética: alta dependencia energética del exterior,
predominio de los consumos de combustibles fósiles, altos niveles de emisiones
de gases de efecto invernadero, elevado coste de los productos energéticos,
déficit de tarifas, etc.
Para solventar estos problemas, la
eficiencia se constituye como uno de los mejores y más económicos medios para
reducir nuestra dependencia energética, al contribuir a una mejora del
medioambiente, y fortalecer y mejorar la competitividad de las empresas y
administraciones públicas al reducir sus costes de funcionamiento y operación.
Uno de los principales consumidores de
energía, tanto eléctrica como térmica, son las Administraciones Públicas,
debido al gran número de instalaciones (colegios, hospitales, alumbrado
público, etc.) que gestionan, operan y mantienen. Dentro de las
administraciones públicas destacan los más de 8.000 municipios existentes que
gestionan y mantienen las instalaciones de alumbrado público. Dichas
instalaciones se estima que
consumen más de un
3% del total de la energía eléctrica consumida en todo el país.
A finales de 2008, el Parlamento Europeo
aprobó el triple objetivo “20-20-20”. Consiste en reducir para 2020, respecto a
los niveles de 1990, un 20% el consumo de energía primaria de la Unión Europea
y otro 20% las emisiones de gases de efecto invernadero; y elevar la
contribución de las energías renovables al 20% del consumo
Gastos de energía eléctrica actuales
Los
datos anteriores a la Auditoría energética aumentaban algo el coste por
servicio. La distribución es la siguiente:
Los
servicios generales 101.800€; fuentes públicas 36.700€; Colegios públicos
55.700€; semáforos 17.700; deportes 117.000; alumbrado público 669.200; Mercado
de Ganado 1.125; Mercazamora 13.400€; Mercado de Abastos 9.500€; Teatro
Principal 2.600€; Asociaciones de Vecinos 776€; contratos eventuales (fiestas y
ferias en la calle, generalmente) 6.600€.
IU
considera que el suministro de energía no puede municipalizarse. Tampoco el
suministro y colocación del material de bajo consumo que anunciamos en este
artículo. Por el contrario, sí es posible la gestión directa en el
mantenimiento de todo el sistema.
Si
el Partido Popular sacara este servicio a concurso en los próximos meses,
exigiríamos la subrogación de todos los trabajadores