Alto al genocidio en Gaza. Solidaridad con el pueblo palestino.
Las masacres civiles se
repiten cíclicamente en Gaza. Recordamos con horror la operación denominada
Plomo Fundido en la que murieron más de 1.400 personas o la de Pilar defensivo
en la que hubo 170 víctimas mortales. A pesar de las evidencias, ninguno de los
responsables israelíes por estos crímenes de guerra y crímenes contra la
Humanidad ha sido procesado. Condenamos estos crímenes atroces contra una
población indefensa, así como los ataques racistas del Ejército, policía y
colonos israelíes contra las palestinas y palestinos de Cisjordania, Jerusalén
Este e Israel.
El martes 7 de julio,
Netanyahu inició una nueva operación militar de gran envergadura contra la
Franja de Gaza. Los bombardeos han sido constantes y han sacudido día y noche
todo el territorio de la Franja de Gaza. Los blancos del Ejército israelí han
sido edificios residenciales, hospitales, mezquitas y escuelas, un
hospital geriátrico, un centro destinado al cuidado de personas discapacitadas,
el sistema de saneamiento y de distribución de agua, etc.
El número de palestinos fallecidos
se eleva a más de 700 a día de hoy, de los que la tercera parte son niños,
según Naciones Unidos. Los heridos son ya más de 4.600. El número de palestinos
desplazados registrados en la Agencia de las Naciones Unidas para los
refugiados, se eleva más 140.000, que están alojados en escuelas, la mayoría de
ellas desbordadas. A este número hay que añadir los desplazados no registrados.
Esto no es una guerra, es una
operación de castigo colectivo por algo que no ha cometido la población de
Gaza. Es la política de desalojo a punta de fusil de la población palestina
para construir en su tierra nuevos asentamientos israelíes. No se puede obviar
que Israel incumple decenas de resoluciones de Naciones Unidas y viola
sistemáticamente el Derecho Humanitario Internacional y los Derechos Humanos
del pueblo palestino, incluyendo su derecho a la autodeterminación. Israel
suspendió las conversaciones de paz lideradas por Estados Unidos y no ha parado
de construir colonias ilegales en Cisjordania y Jerusalén Este, utilizando a su
población civil con fines de anexión territorial. Israel mantiene a más de
cinco mil presos palestinos en sus cárceles, muchos de ellos sin cargo ni
juicio.
Condenamos la inacción, el
silencio, el doble rasero y la complicidad de los dirigentes españoles y
europeos que en vez de presionar eficazmente a Israel para que ponga fin a sus
crímenes y violaciones de la legalidad internacional, han convertido a Israel
en un socio privilegiado en los ámbitos comercial, académico, militar y de
innovación. Nuestros gobiernos no han cumplido sus obligaciones establecidas
por el Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia contra el Muro del
Apartheid del 9 de Julio 2004. No han puesto fin al Muro ni a las colonias
israelíes en territorio palestino. Cada arma comprada por España a Israel es un
arma probada contra los niños y niñas de Gaza. Cada arma vendida a Israel es un
arma que será utilizada contra población civil en clara violación del Derecho
Internacional Humanitario. Basta de complicidad.
En muestra de solidaridad con
el pueblo palestino, las organizaciones convocantes y las personas aquí
reunidas pedimos al gobierno español y a los gobiernos locales y autonómicos
que:
Condenen enérgicamente a
Israel por los crímenes cometidos contra la población civil de Gaza y exijan
que pare de inmediato esta ofensiva militar.
Presionen eficazmente a
Israel para que detenga los ataques racistas contra los palestinos y palestinas
en Cisjordania, Jerusalén Este e Israel y cumpla con su obligación legal de
acabar con la ocupación de Palestina.
Envíen ayuda humanitaria y
exijan que Israel cumpla con el derecho internacional humanitario y que, junto
con Egipto, abran los pasos para permitir los movimientos de personas y
garantizar el acceso de la ayuda de emergencia y de reconstrucción a la Franja
de Gaza.
Garanticen el levantamiento
del bloqueo criminal a Gaza que constituye un castigo colectivo a un millón
setecientas mil personas.
Pidan la suspensión del
Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel como medida de presión
para que este Estado cumpla la legalidad internacional.
Suspendan la venta de armas y
la colaboración en materia militar con Israel. Cada arma comprada a Israel es
un arma probada contra población civil palestina.
Apoyen la ratificación del
Estatuto de Roma por la Autoridad Palestina para que se puedan llevar a los
responsables de los crímenes de guerra contra el pueblo palestino a la Corte
Penal Internacional.
CGT, CCOO,
Izquierda Anticapilalista, Izquierda Unida, PCE, Sindicato de Estudiantes y
UGT,
Asamblea Vecinal de
Zamora, Frente Cívico y la PAH