DIPUTACIÓN. TURISMO
Hechos.
1.
Estamos en plenas fiestas. El tiempo ha acompañado y la Semana Santa ha
congregado decenas de miles de visitantes, Hay que entretenerles.
2.
En la Iglesia de la Encarnación (DIPUTACIÖN) hay una exposición de fotografías
de la Semana Santa, anunciada del 1 al 27 de Abril. Pues bien el Sábado de
Gloria (por la tarde) y el domingo de Resurrección (por la mañana) estaba
cerrada en horas de visita, con gran chasco de los visitantes que aguantaron o
acudieron a Zamora esos días y no otros.
3.
El Domingo de Resurrección estaba cerrada por la mañana la exposición “200 años
de Arte de Zamora” que según los carteles duraba desde Noviembre hasta Abril en
el Palacio Antiguo de la Diputación.
4.
Por el contrario, y sea dicho a su favor, el Museo Etnográfico si estaba
abierto.
Comentario
político.
Lo
dicho son las quejas que nos han presentado algunos visitantes.
En
Zamora solemos quejarnos de que la gente que nos visita no pernocta, sin
reparar en que para que lo haga tiene que ocurrir que no vean en una mañana o
tarde, todos sus atractivos (entre ellos los museos o exposiciones) para que
así tengan ganas de quedarse a completar su excursión.
Mientras
el colectivo del comercio lucha porque se abra en las épocas de más afluencia
de personas (festivos), la Diputación de Zamora parece optar por cerrar sus
focos de atracción turística en esas fechas.
Todo
esto da más bien la sensación de que el Pte. Maillo sólo inaugura exposiciones
para salir en la foto de la inauguración pero luego ni se preocupa de que el
pueblo pueda disfrutar de lo inaugurado.
No
cabe la excusa de la carencia de personal porque para cosas menos importantes
se contratan azafatas o pagan horas extras
Resulta
grotesco ver que el Sr. Maillo si puso cuidado en que por las noches de Semana
Santa el Teatro Ramos Carrión apareciera con las luces del interior encendidas,
aunque no había función, y sin embargo
exposiciones de interés a priori, y mucho más a posteriori, como las
mencionadas, estaban cerradas incluso contra su propio anuncio de horas de
visita. (Y eso cuando las luces deberían estar apagadas para mayor esplendor de
las procesiones)
El
contra ejemplo del Museo Etnográfico sirve para recordar que una buena política
cultural y turística, permite abrir u obliga abrir, cuando hay más afluencia de
gente, aunque sea festivo o por eso precisamente.
Ni
que decir tiene que no solo se ha escamoteado a los turistas un disfrute sino
que se ha ofendido a los artistas y creadores que desinteresadamente han cedido
su obra para mayor disfrute de propios y extraños.
Corríjase
esta conducta lamentable.